¿Dónde vamos al morir?. Es una pregunta que muchos se han hecho por años, cómo nunca antes morimos o si reencarnamos no tenemos registro de nuestra antigua vida y muerte, entonces alguien debe guiarnos para saber que rumbo tomar. Según la mitología griega el encargado de trasladarnos es Caronte.
Hijo de Érobo y Nix, éste barquero era generalmente descrito como un anciano alto, de barba, delgado y canoso saliendole llamas de sus ojos de carácter reservado y de muy mal humor. Éste “simpático” personaje salido de la mitología griega es el encargado de llevar, a través de los pantanos del Aqueronte, las almas rumbo a la tierra de Hades (inframundo). Su función monótona de barquero fue mencionada por primera vez en un poema Minío de Pausanias hacia el 500 A.C. allá en la Grecia Antigua.
Para subir a la barca y cruzar el río, elegía a sus pasajeros entre la muchedumbre apilada en la orilla. Toda alma errante debía pagar entre uno y tres óbolos que es una moneda de plata, si no aportaba lo requerido, vagaba a la ribera del río durante cien años hasta ser transportados sin cobrarles. Por ésta razón, en la Antigua Grecia, los cadáveres eran enterrados con un óbolo bajo su lengua.
Si bien su función era la de barquero, él no remaba, sino que lo hacían las almas transportadas, quiénes si se negaban a remar o no lo hacían lo suficientemente rápido, eran castigados por este con una larga vara que empuñaba.
Si bien ningun ser viviente podía ser transportado para ingresar a la tierra de Hades, Hércules logró hacerlo, si bien el motivo por el cual Caronte le permitió el paso es bastante confuso, el barquero tuvo que pasar un año encadenado por no haber evitado el paso de un mortal. No sólo Hercules pudo hacerlo, sino que Orfeo también logró pasar el Aquerone y no una, sino dos veces, encantando al barquero y a Cerbero (perro de tres cabezas que custodiaba el ingreso) para poder rescatar a su amada muerta Eurídice a quién perdió definitivamente en su viaje de vuelta. También Psique consiguió hacer el viaje de ida y vuelta, estando viva, por el río.
Si bien en su primera mención en el poema Minio citado por Pausanias, se le atribuye a la leyenda un origen egipcio, los etruscos (pueblo de la antigüedad cuyo núcleo geográfico fue la Toscana), también nombran a un Caronte en compañía de Marte hacia los campos de batalla.
Lo mas curioso que en un simbolo católico como La Capilla Sixtina en el corazón del Vaticano, en uno de los frescos que decoran las paredes, Michelangelo, quién fue convocado en 1533 por el Papa Clemente VII, plasmó la imagen de Caronte trasladando las almas en su barca en su obra titulada “El Juicio Final”.
0 Comentarios: